10/8/11

Inquietud. Cap 1.


Kaitlin.

Me llamo Kaitlin, no me considero especial, ni tampoco única. Simplemente soy diferente. Vivo con mi padre, en una pequeña casa del norte de América. Mi madre murió cuando yo tenía ocho años, ahora con quince sigo pensando en ella cada día. Mi padre nunca esta en casa, siempre esta liado con el trabajo o tiene cosas que hacer. A si que se puede decir, que vivo prácticamente sola. Ahora mismo estoy de vacaciones, lo único que e hecho ha sido leer infinidad de libros, bajo mi árbol preferido del bosque. Voy a pasar a tercero y no me ha pasado nada interesante durante estos años en el instituto. En cambio  mi amiga Jenny, gano un concurso de mejores vestidas del instituto, y a tenido bastantes “romances”, Sofía recibió un premio a la mejor estudiante y a Nathan le dieron un diploma como mejor deportista del curso. Me gustaría que me pasara algo nuevo y emocionante durante este próximo curso. La gente dice que soy transparente, que nunca notan mi presencia cuando estoy, yo creo que lo que pasa es que son estúpidos, ¿es que acaso no me ven?. Tampoco me importa demasiado, simplemente me incomoda, yo soy de esas personas que creen que lo que digan o piensen los demás, esta de más.
Ya falta muy poco para empezar las clases, ya tengo comprado todo el material, lo único que me falta para estar preparada para el instituto son las ganas de estudiar.
Mi pelo es de un color castaño oscuro tirando a negro, mis ojos son marrones y expresivos, soy alta y muy decidida. Mi círculo social, no es demasiado amplio, en resumen, tengo pocos amigos. Tengo a Jenny, que es lo que se dice una chica fácil, esta Nathan que es muy dulce y le conozco desde que éramos críos y por último esta Sofía una chica estudiosa y que siempre tiene una radiante sonrisa en la cara. Con Jenny e tenido muchos problemas, pero al final siempre estamos juntas, en cambio con Sofía nunca me e peleado, ella siempre es muy recta y comprensiva. Y bueno respecto a Nathan… hace tres años le confesé mi amor, el me rechazo. Y estuve dos años enteros enamorada de el. Ya hace un tiempo que le olvide y somos muy amigos, aunque creo que nuestra amistad seria mucho mas fuerte si no hubiera pasado aquello. El es alto, más que yo. Tiene los ojos color miel y el pelo castaño, un verdadero bombón.
Anoche no podía dormir, tenia demasiado calor, entonces me puse a pensar y me di cuenta de que algo extraño me observaba desde el árbol que da a la ventana de mi habitación. Me levante, abrí la ventana y me quede mirando el árbol con detenimiento. Esa cosa extraña parecían ser dos ojos verdes que me observaban con detenimiento, yo un poco nerviosa agudice la vista para observarlos mejor y me quede durante un momento como hipnotizada. Una ráfaga de viento me espabilo de aquel especie de trance. Volví a mirar y aquellos ojos ya no estaban, podría a ver sido mi imaginación, podría a ver sido un simple gato con los ojos verdes o podría a ver sido algo mucho peor.

28/5/11

Cap. 6 de Luz de Luna.


Yake y Sheira habían quedado así que los dos se dirigieron por su lado al lugar donde habían quedado, la casa de Yeris, donde también estaba Ian. Por el camino Sheira no podía dejar de pensar en porque Steven se había acercado a ella, tenía que consultarlo con Yake e Ian. En un rato todos ya estaban reunidos en casa de Yeris. Sheira se dirigió directamente ha hablar con los chicos en cuanto llegó.

-Yake, Ian ¿quien es Steven, porque me sigue y por que esta aquí? –preguntó Sheira ansiosa por saber la respuesta.

-Sheira, ¿has dicho Steven? –le contesto Ian.

-¿Estas segura de que era el, iba con James?

-El me dijo que se llamaba Steven, pero no iba con ese tal James, estaba solo.

-Ian, ¿como nos habrá encontrado? –le pregunto Yake con preocupación.

-Sabes como es, totalmente impredecible, y si Steven esta por aquí James no andará muy lejos… ¿Lo sabes no?

-Perfecto, ahora irá a por ellas. Tenemos que intentar averiguar –no le dio tiempo a acabar la frase cuando el timbre sonó.

-Ya voy yo –dijo Yeris que salía del cuarto de baño. Mientras tanto Sheira toda preocupada les pregunto que pasaba.

-¿Qué esta pasando, quienes son ellos, y que es eso de que vendrán a por Yeris y a por mi? Exijo respuestas ahora.

-Te lo explicaremos, pero ten paciencia necesitamos hacer una cosa primero mañana os llamamos adiós. –Dijo Yake despidiéndose con dos besos.

-Si, mañana lo entenderás todo. –añadió realizando el mismo movimiento que Yake.

-¿Ya os vais? –dijo Yeris que se había entretenido hablando por el telefonillo.

-Si, em que Sheira te lo explique, adiós.

-Esta bien, adiós! –les grito mientras los veía alejarse.

-Yeris, todo es muy raro, no entiendo nada… Ellos dicen que vendrán a por nosotras.

-Pero ¿Quiénes? ¿por qué?

-Steven un chico que conocí hoy en el bosque y un tal James que vendrá con el, Yake e Ian los conocen y al parecer no se fían de ellos. Dicen que mañana nos lo explicaran, pero me muero de ganas por saberlo.

-Joder, en un momento el lio que se ha montado… Y encima ahora sube Erick.

-Bueno olvidémonos del tema, vallamos a dar una vuelta por ahí con el y mañana lo sabremos todo. –dijo Sheira un poco desaminada. Erick, el primo de Yeris, subió y fueron los tres ha dar una vuelta por ahí, durante toda la tarde Yeris y Sheira estaban distraídas, como en otro mundo, estaban pensando en que pasaría y porque. Llegó la hora de irse y casa uno se fue ha su casa. Durante toda la noche Yeris, al igual que Sheira no pudo dormir. Llegó el esperado día donde se enterarían de todo pero ninguna de las dos recibió ninguna llamada y ellos no atendían el móvil.

Sheira y Yeris hasta se dieron una caminada hasta la casa de los chicos, pero allí no había ni un alma, así que decidieron ir al bosque ah hacer tiempo, en realidad lo que querían era no estar solas, se sentían inseguras después de lo que les habían dicho Yake e Ian. Se sentaron bajo el árbol mas grande y majestuoso del bosque a esperar alguna noticia…

21/5/11

Cap. 5 de Luz de Luna.

Al día siguiente Sheira se levanto temprano, se ducho, se vistió, desayuno y fue a sacar a pasear al perro como siempre. Pensó, equivocadamente que como era una mañana bastante fresca no habría nadie en el bosque y decidió ir por allí con Tobi. Al entrar, soltó al perro y se sentó en el mismo árbol en el que sentaba siempre. Sheira estaba haciendo lo mismo de todas las mañanas, pero sentía algo diferente en ella, se sentía rara como si le estuvieran observando. Miraba hacia todos los lados, pero no conseguía, ver a nadie.

-Si no veo a nadie, no lo habrá, Sheira no te emparanoyes. –se dijo.

-¿Estas segura de que no hay nadie? –dijo una voz que venia como de detrás de los árboles. Sheira no conocía esa voz, no comprendía que estaba pasando.

-¿Quién eres?, venga sal! ¿Por qué te escondes? –pregunto Sheira firme pero asombrada.

-Es que, si me conocieras tu miedo no me agradaría tanto…

-¿Así? Sal y compruébalo, vamos da la cara, estúpido cobarde!

-Esta bien como quieras. –dijo la voz. Un chico mayor que ella rubio, con unos ojos azules deslumbrantes salio de detrás de los árboles.

-¿Y bien?

-Y bien ¿Qué? –pregunto el.

-Pues que ¿Quién eres, que haces aquí y porque me espías?

-Demasiadas preguntas, ¿no crees?

-Bueno dicen que el que no contesta a las preguntas, es que tienen algo que ocultar, o me equivoco!

-Bueno, como quieras, me llamo Steven uno de los primos de Ian y Yake, estoy aquí por ti y te espío porque este es un bosque muy peligroso y denso para que una chica tan indefensa pasee sola.

-Aaah!! Que conoces a estos, que bien. ¿A que te refieres cuando dices “estoy aquí por ti”? y no te preocupes que se me cuidar solita.

-Si les conozco y me refiero a que estoy aquí por ti, Yake me hablo de ti y he venido para conocerte. Y respecto a que te sabes cuidar sola no estoy muy seguro eeeh.

-Ooh, bien piensa lo que quieras, no me importa.

-Que borde eres conmigo.

-No se quien eres, ni acabo de entender porque estas aquí, no te mereces mi respeto. Además yo ya me tengo que ir. Adios.

-Bueno, puede que tengas un poco de razón, pero no te preocupes que cambiaras de idea. Te acompaño a casa.

-No creo y no no te preocupes no te molestes, Steven.

-Esta bien como quieras.

-Genial, ¿Tobi?, ¿Toobi?, venga vámonos a casa, aquí no hay nada que hacer. –dijo mirando a Steven. En realidad ella pensaba que el era guapísimo, aunque no llegaba al nivel de Yake por supuesto, a ella le gustaban los morenos. Al caer la tarde Yake llamo a Sheira para quedar…

Cap. 2 de Corazón de diamante.

La clase acabó y en el recreo me puse a hablarlo con Stacey, quería que me lo explicara todo…

-Jenny, antes de todo intenta ponerte en mi lugar, solo por el echo de que sea mi amigo no me tengo porque no enamorar de el. ¿No crees?

-Si, ahí tienes razón, lo admito, pero ¿y si salís juntos y después estropeáis la amistad?

-Tu una vez me dijiste que el que no arriesga no gana, tía no se puede elegir quien te gusta…

-En eso te apoyo, te apoyo hasta que si tal, salgas con el, pero lo que yo no quiero es que nuestra amistad se joda, entiéndeme.

-Si, Jenny, te entiendo, pero te prometo que nada va a salir mal, enserio.

-¿De verdad?

-Que si, anda, ¿que es que no te fías de mi?

-Para el amor poco… Jajja claro que si mujer, como no voy a confiar en ti. ¿Oye y que tanto le ves a Dylan?

-Pues es que es mi tipo, es sensible, tierno, cariñoso, romántico, bueno con las chicas, guapísimo, viste bien no se, me gusta y punto.

-Bueno visto de esa manera, te comprendo, jaja es más te voy a ayudar con el, ¿Qué te parece?

-Genial!, gracias Jenny. –Nos quedamos hablando hasta que la campana sonó y cada una se fue hacia su clase. durante toda la clase de Naturales me quedé pensando en como podía ayudar a Jenny y como no se me ocurría nada decidi que cuando viera a Maick, se lo preguntaría.

Sin casi darme cuenta me puso a pensar en Maick, en lo guapo que era, en lo bien que me trataba, en lo sincero, amable, rebelde que era y sobre todo no me podía olvidar de sus preciosos ojos verdes que me miraban cada día.

-No!, ¿que estoy haciendo? El es mi amigo no puedo pensar en el como algo mas, además el no cree en el “amor”. –me dije. Me aburría y decidí hacer una lista de pros y contras, respecto a que los amigos se enamoren entre si. Al acabar, me dí cuenta de que eso de que se podría acabar la amistar, era un estupidez, que si me gustaba alguien no había que pensar en lo que se perdería si no en lo que ganarías. Y que si a Stacey le gustaba Dylan yo tendría que apoyarle. Porfin llego la hora de irse a casa y como habíamos quedado esperamos, Stacey y yo, a Dylan y Maick.

18/5/11

Cap. 4 de Luz de Luna.

Dentro ya del bosque, nadie hablaba asique Ian decidió sacar un tema de conversación.

-Em, bueno, chicas, ¿alguna de vosotras tiene novio o algo?

-Eeh, si, bueno no, a ver jajaj a mi me gusta alguien pero no estoy con el, es un poco difícil de explicar. –contesto Sheira.

-Yo no estoy con nadie, pero gustar, si me gusta alguien. –añadio Yeris.

-Y bueno, si no os importa, ¿se podría saber quienes son los afortunados que os han robado el corazón? –les dijo interrogante Yake.

-Bueno, esque no se jajaj, lo mio te sorprendería y creo que mas lo de Sheira.

-Exacto, te sorprendería mucho, además nos da vergüenza.

-¿A si?, creo que no hay motivo alguno para que la sintáis… ¿no crees Yake?

-Ooh! Claro que no, pero si os incomoda no hace falta que lo digáis, tranquilas.

-Jajaja, bueno y que ¿vosotros estaréis con alguien no? –comento Yeris.

-Em, eso es un tema aparte ¿no te parece Ian? –le contesto Yake, intentando cambiar de tema.

-Claro que si, eso no tiene nada que ver…

-Pero si estábamos hablando de eso!! –grito Sheira

-No!, me parece recordar que estábamos hablando sobre vosotras ¿o me equivoco? –contesto vacilante Yake.

-Si, pero…

-Mirad mi coche, vamos por aquí! –interrumpio Ian. Ian los llevó en su coche hasta su casa.

-Yeris, mira que pedazo de casa…

-Si, joder tia, ¿viviran aquí?

-Bueno ya hemos llegado a nuestro humilde hogar.

-¿Esto es humilde, nos estas vacilando Ian? –pregunto Yeris.

-Jajjaja, supongo que eso significa que te gusta ¿no? –le reprocho con una sonrisa Ian.

-Si, es muy bonita. –dijo Sheira.

-Bueno pues entremos ¿no?, Ven Sheira quiero mostrarte mi cuarto. –le dijo invitándola Yake.

-Vale! –Sheira acepto.

-¿Quieres que te enseñe yo el mio Yeris? –le pregunto muy educadamente Ian.

-Esta bien. –acepto también Yeris. Yake cogió de la mano a Sheira y la llevo escaleras a arriba medio corriendo.

-Pues este es… ¿te gusta?

-Si, es precioso, ¿Qué grande no? –le pregunto contemplando aquella abitacion. Las paredes eran rojas tirando mas bien a granate, tenía muchos CD de músicas y estanterías y estanterías llenas te películas. La cama estaba a un lateral, cerca del armario que ocupaba gran parte de la pared. Tenía unas amplías ventanas con la persianas bajadas completamente y las cortinas cerradas.

-Ya, bueno, yo necesito espacio jeje. –Sheira entro dentro y se sento en la cama, Yake, vio que tenia una oportunidad para hacer cualquier tonteris y decidió improvisar. Decidió dirigirse hacia la ventana y de camino tropezarse, provocadamente claro en la cama junto a ella. Y asi lo hizo, pero en vez de caer a un lado callo encima, rozando asi sus preciosos labios rojizos con los de Sheira. Se miraron a los ojos fijamente pero nada mas ocurrió.

-Em, Yake.

-Dime.

-Creo que estas encima mio.

-Si, jaja, lo siento me he tropezado –le contesto apartándose ligeranmente de la cama.

-No pasa nada. –le dijo dándose cuenta perfectamente de que lo había echo a propósito. Alli se quedaron hablando mientras Ian le mostraba su habitación a Yeris.

-Mira, es esta, ¿Qué te parece mi cuarto?

-Es genial, me encanta el color. –le dijo asombrada por el gran tamaño de esa habitación. Las paredes eran de un color azul tirando a añil. Tenia muchos libros y discos de música también. La cama estaba en el lateral contrario del de la habitación de Yake, al lado también de un gran armario. En definitiva las habitaciones eran iguales menos por la decoración, los colores y los objetos personales.

-Oye Ian, ¿eso de ahí es un piano?

-Si, el piano es mio y la guitarra eléctrica de Yake.

-¿Puedo tocar?

-Si, claro cógelo, pero ¿sabes tocar? –le pregunto Ian asombrado.

-No, pero siempre me puedes enseñar ¿no te parece?

-Claro que si, alumna. Jajaj. –le contesto. Yeris se sentó en un corto banco que había allí en el lateral del piano. Ian se sentó al lado, muy cerca. Yeris poso su mano sobre un tecla y acto seguido Ian puso la suya encima de la de Yeris para enseñarle como tenia que colocar los dedos. Estuvieron intentando tocar el piano un rato hasta que empezó a oscurecer y llego la hora de irse.

-Bueno, Yake, yo ya tendría que ir llendome… Se hace tarde.

-Esta bien, ¿te llevo a casa?

-Vale.

-Ian.

-¿Si?

-Me llevas a casa, esta empezando a oscurecer.

-Esta bien. –le contesto. Yake llevo a Sheira, prometiéndole que mañana le llamaría e Ian igual.

16/5/11

Cap. 1 de Corazón de diamante.

No se porqué, pero yo no veo la vida como la ve la gente "normal". Sinceramente, yo no soy lo que se dice "normal", siempre he creído que en la vida tiene que haber algo más. A mi nada me completa, siento que me falta algo muy en el fondo de mi, que es imprescindible, pero no se exactamente el que… Es como si tuviera un hueco en mí. Yo vivo con mi familia en un pequeño pero bonito pueblo de América del Norte. Aparte de esto soy una chica corriente. Mi mejor amiga se llama Stacey. Ella siente lo mismo que yo en respecto a lo de no ser “normal”. Yo tengo pocos amigos, en total somos cuatro y somos inseparables, siempre estamos juntos, yo, Stacey, Maick y Dylan.

-Jenny, a levantase. –me dijo mi madre.

-Joer, ¿ya?

-Si, venga que llegas tarde a clase…

-Vale… ya voy. –Me levante, me duche, desayune, cogí mi mochila y me fui. De camino al instituto, fui a recoger a mis amigos como de costumbre. Primero recogí a Maick, que vive al lado mío, luego a por Stacey y por último a Dylan.

-Bueno, ya estamos todos, ¿Qué haceis ahí parados?, vallamos llendo que llegamos tarde. –dijo Stacey.

-Ya ba, ya ba. Relájate, aunque hoy podríamos no ir a clase… -nos comunico Maick sonriente.

-Qué dices!!!, hoy tienes los exámenes de las extraordinarias. –le dije yo

-Ya no, los han cambiado… Venga Jenny, Stacey veniros… -añadio Dylan.

-Yo no que estoy petada de exámenes. ¿Tu te vas Jenny?

-No, yo me voy contigo, vamos. A la salida nos esperais eeeh!!! –conteste yo.

-Vale… Puntuales eh!.

-Si, si.-gritamos. Al final fuimos a clase Stacey y yo. Cuando por fin entramos en el instituto ya había tocado, llegábamos tarde, Stacey tenía un examen y yo una exposición. Nos pusimos nerviosas.

-Señoritas!! ¿Qué hacen aquí todavía?, ah clase ahora mismo. –nos grito enfurecido el conserje.

-Em, si ya vamos…

-Corre Stacey, venga, que nos ponen retraso! –Mientras subíamos las escaleras corriendo nos encontramos con la profesora, que nos llego a la clase casi de las orejas.

-Venga, a clase las dos!! Ahora, moveos. –chillo soltando una pequeña gota de saliva sobre nuestra ropa.

-Vale, ya entramos. –dijimos. Stacey acabó su examen y yo presente mi exposición. Stacey estaba escribiendo un nombre dentro de un corazón. Yo me moría de ganas por ver quien era el afortunado, del que se había enamorado mi amiga. Cuando lo vi, no me lo pude creer, pestañee y lo volví a mirar. Ponía el mismo nombre que había visto la primera vez, Dylan.

-¿Qué?, no tia no te puede gustar Dylan. –le murmure.

-Ssh! Calla!!, luego lo hablamos. –me contesto ella distante. Yo quería que me lo explicara, no me podía creer que a mi mejor amiga le gustara uno de mis mejores amigos, ¿y si el se enterara? podría ser que salieran juntos, luego rompieran y se jodiera su amistad. No, no me gustaba mucho su elección, quería que me lo explicara, lo necesitaba…

Cap. 3 de Luz de Luna.


Sheira comió, se duchó y fue hacia la casa de Yeris. Cuando llegó, Yeris no estaba en casa, había ido a comprar asi que Sheira tuvo que esperar en su cuarto hasta que llegara. Sheira se aburria, entonces decidió ir al balcón para ver si veía a Yeris. A Yeris no la vio por ninguna parte, pero al que si vio fue a Yake y a otro chico que ella no conocía, Ian. Yake eh Ian hablan nuy entretenidos como si tuvieran que contarse muchas cosas, Sheira no paraba de mirar aYake, no dejo de hacerlo hasta que Yeris llegó.

-Hola! ¿Sheira? ya estas aqui...

-Si, sali un poco antes de casa. Ya sabes, todo por no soportar a mi familia.

-Jajaja, bueno ¿que tanto mirabas en el balcón? eeh -pregunto Yeris.

-Mira, tía. ¿Te acuerdas de Yake el chico del que te hable?

-Si, como pa no. ¿Por?

-Pues mira es ese de ahí.

-¿El de la chaqueta negra?

-Sii

-Wow! jajaja, como para no enamorarse. -dijo vacilante. Sheira le miro mal.

-Pero no es tu tipo ¿!¿no?!?

-Jajajja, no Sheira, sabes que no.

-Ah mas te vale jejejeje -anadió sonriente.

-¿Y ese chico que esta con el, quien es?

-No se esta de espaldas...-Me suena.

-Por cierto esta mañana me encontre con Yake en el bosque, cada vez me gusta más.

-¿Asi? que monos... Ah tia tengo que contarte algo que me paso esta mañana en el aeropuerto.

-Ya... ¿Que te paso?

-Me encontre con un chico, que si es mi tipo, es majisimo, sensible y esta buenisimo!!

-¿Enserio? hay Yeris me alegro mucho!!! asi cada una tiene a un chico... Aunque yo de Yake no soy nada pero bueno...

-Ya, ni yo de Ian, pero hay que darle tiempo al tiempo.

-Ya... eh Yeris mira el otro chico se ha dado la vuelta, esta bueno...

-Ese es Ian!

-¿Si? entonces ¿que hacemos aqui? vamos a saludarlos!

-Si vamos. -dijo Yeris apurada. Sheira y Yeris se despidieron se Rosa, la madre de Yeris, y se fueron. Llegaron a donde estaban ellos en dos minutos.

-Hola Yake -dijo Sheira.

-Hola Ian -dijo tambien Yeris.

-Hola! -contestaron ellos a la vez.

-Em bueno Yeris este es Yake, Yake esta es Yeris. -dijo Sheira.

-Encantado Yeris.-Igualmente, bueno Sheira este es Ian, Ian esta es Sheira.

-Mucho gusto Sheira. -comento Ian.

-Lo mismo digo.

-Bueno esto es un poco raro ¿no?, tu conoces a Sheira que me conoce a mi, que conozco a Ian que te conoce a ti, ¿no cres Yake? -pregunto muy intrigada, haciendose un lio, Yeris.

-Em, bueno, sera el destino... -contesto Yake mirando a Sheira.

-¿Y de que os conoceis? -pregunto Sheira.

-Bueno, nos conocemos de la mudanza, el es mi hermanastro, o sea el hijastro de mi padre. -contesto, esta vez, Ian un poco nervioso.

-Si, su madre murió y mi padre y yo nos mudamos para que el pudiera vivir con nosotros. -anadió Yake, justificando la historia de Ian.

-Ah, siento lo de tu madre... -comento Yeris.

-Y yo... Bueno cambiemos de tema que esto parece un interrogatorio...

-Si, Sheira tienes razon, ¿os venis a dar una vuelta?

-Vale vamos...-Esta bien, pero ¿a donde?

-Eeh, ya se chicas ¿quereís conocer la zona donde vivimos?

-¿Tu quieres Sheira? -le dijo Yeris en bajo...

-Yo si, ¿tu?

-También.

-Vale! vamos, pero Yake tu me dijiste que vivías mas allá del bosque, ¿no esta un poco lejos?

-Bueno, tengo el coche aparcado al final del bosque, damos un paseo por el bosque y luego os llevamos hasta alli en coche, ¿que os parece chicas? -Perfecto, jaja.-Bueno vallamos entonces. -soltó Ian, se pusieron en camino y en un rato llegaron al bosque.

Cap. 2 de Luz de Luna.


Cuando la clase acabó Sheira le contó a Yeris todo lo que le había ocurrido en el bosque con Yake.

-¿Enserio!? –preguntó Yeris emocionada.

-Si, tía el es, es…

-¿Perfecto?

-Si, jajaja –sonrío, Sheira admitiéndolo tímidamente.

-Bueno, me voy a clase, adiós Sheira!

-Chao.

Cada una entró a su clase, el día pasó y Sheira seguía pensando en Ian. Al caer la noche Sheira se aburría y decidió empezar a escribir un diario.

Querido diario:

Siempre me ha parecido realmente estúpido escribir un diario y más a mi edad, pero a parte de mi amiga no tengo a quien contarle mis cosas así que hoy decidí empezar a escribir uno.

Hoy, como de costumbre me fui caminando a clase, lo diferente fue que en el bosque me encontré a un chico maravilloso, al mirarle a los ojos me pareció ver el cielo en su mirada, fue completamente fascinante, él es perfecto. Se llama Yake y llevo todo el día pensando en el.

Sheira dejó de escribir, cenó y se fue a dormir. A la mañana siguiente Sheira se aburría mucho y decidió ir al bosque a pasear a su perro, Tobi, un Rush Collie precioso. Cuando llegó decidió soltar al perro para que corriera mientras ella leía bajo un gran árbol. De repente una voz interrumpió su lectura por completo.

-¿Qué lees? –preguntó Yake que de la nada estaba sentado al lado suyo.

-Em, Cumbres borrascosas, ¿lo conoces? –dijo ella.

-Si, pero yo no soy mucho de leer… -dijo Yake alegremente.

-Jaja, en realidad yo tampoco soy mucho de leer, este es para clase, cuando leo lo hago de terror, pero prefiero las películas.

-¿Ah si? A mi también. –añadió el sonriente.

-Jajaj y em bueno ¿Cuántos años tienes?

-¿Cuántos me echas? –le contesto Yake.

-Mm nose jajaja mas que yo fijo…

-Eso si –dijo el.

-Oh! No mi perro, se ha pirado!

Yake y Sheira lo buscaron y enseguida lo encontraron, después ella se fue a casa a comer.

Yeris había salido a caminar, porque su madre la obligaba casi todos los fines de semana. Ese día decidió ir a dar la vuelta al aeropuerto, cuando llego a parayas, se sentó en un banco a comer algo. En el mismo banco se sentó un chico muy, demasiado, guapo. Era más alto que Yeris, tenia el pelo marrón y los ojos de color castaño bien claro, tenia una mirada profunda. El se dirigió hacia ella gentilmente preguntándole sobre el aeropuerto.

-Perdona, ¿podrías decirme por cuál de los dos caminos tengo que ir para acabar la vuelta?

-Em si, tienes que ir por el de la izquierda, ¿eres nuevo por aquí? –pregunto Yeris tímidamente acomodándose el pelo.

-Ah, gracias, si eh llegado hace poco vivo a las afueras del pueblo, mas allá del bosque…

-No vives lejos ni na… y ¿vienes hasta aquí para caminar?

-Bueno, me gusta mantenerme en forma. Hay que mal educado, me llamo Ian ¿y tu?

-Yo me llamo Yeris.

-Que bonito nombre, nunca lo había escuchado, me gusta.

-Jejejej Gracias –contestó Yeris.

-Oye, ¿te importa que te acompañe a dar la vuelta y así me cuentas como es el pueblo y tal? –le preguntó Ian educadamente.

-Si, o sea no, no me importa, vente y te lo cuento. –contestó tartamudeante Yeris.

-Jajajaj, vale, eres un poco indecisa ¿no? –preguntó Ian vacilante.

-Bueno depende de si es para algo importante o no…

-Una chica que sabe lo que quiere, me gusta… -añadió Ian ligando.

-Gracias, supongo… Bueno ¿seguimos con la vuelta? –comento Yeris cambiando de tema.

-Si continuemos.

Durante el resto de vuelta que les quedaba por recorrer, estuvieron hablando sobre el pueblo, la vida personal de cada uno y de vez en cuando el le soltaba una frase romántica. Al acabar la vuelta el la acompaño a casa y se fue. Mas tarde cuando Sheira acabó de comer y Yeris también, quedaron juntas para ir a dar una vuelta.

Sheira quería hablar con Yeris de Yake y Yeris con Sheira de el nuevo chico que había conocido, Ian. Lo que ellas no sabían era que Yake e Ian se conocen y no precisamente de hace poco…

11/5/11

Cap. 1 de Luz de Luna.

Sheira es una niña de 13 años que vive con sus padres adoptivos en Florida, ella no es feliz, sus padres adoptivos no la cuidan, no la quieren, su hermana mayor es insoportable y casi no tiene amigos. Ella es morena, su cabello es negro y sus ojos son color miel. En su historial académico tiene una media de sobresaliente, todo lo que es de razonar o pensar se le da muy bien, pero lo que mejor se le da son los animales, la naturaleza y el ejercicio. Y es que Sheira no se considera una chica normal. Le va bien en los estudios, se le dan bien los deportes, los animales… Pero nada de eso le completa, ella sabe que le falta algo más pero todavía no sabe exactamente el que.

Era una placida mañana de viernes cuando el despertador de Sheira sonó, se levantó, se duchó, hizo su cama, preparó su desayuno y se fue hacia el instituto. Sheira siempre se levantaba antes que su “familia” para poder pasear por el bosque antes de entrar a clase. Esa mañana era cálida pero a la vez había un gran viento fresco, Sheira decidió entrar al bosque por otro camino. Sheira empezó a notar que le seguían.

-¿Hay alguien ahí? –pregunto Sheira. – pero que cosas digo, si hubiera alguien que me siguiera, no me contestaría… -susurró con una ligera sonrisa en la cara.

De repente el viento ceso y una gran capa de nubes cubrían el cielo, Sheira se asustó y acto seguido fue corriendo hacia la salida. Estaba mirando hacia atrás continuamente cuando inesperadamente tropezó con una raíz cayendo al suelo bruscamente.

-Aah! –gritó Sheira dolorida. –no voy a llorar, no voy a llorar. –se repetía constantemente. Se levantó ligeramente el pantalón hasta la rodilla, cuando vio tremenda herida se le cayó una pequeña lágrima.

-Oh, no llores. –le dijo una voz varonil, pero dulce. Cuando Sheira oyó aquello inmediatamente miró hacia arriba y vio aquellos ojos verdes, se quedo petrificada era el rostro más bello que había visto nunca. - ¿te duele mucho?

-Si, me duele, pero estoy bien. –dijo ella mirándolo directamente a los ojos, mientras él le ayudaba a levantarse.

-¿Qué haces en el bosque sola? –preguntó el.

-Es que me dirigía clase y me asusté y bueno me he caído, em ¿Quién eres?

- Ah, pues deberías ir a clase en autobús como todo el mundo no?, yo me llamo Yake ¿y tu?

- Ya, pero a mi me gusta el bosque, yo me llamo Sheira, encantada.

-Oh!, bien ¿te acompaño a clase?

- Si quieres…

Cuando llegaron a clase el le pidió su número y se despidió. Al rato tocó el timbre.

-Sheira! ¿Dónde estabas? Te he estado buscando todo el rato. –le dijo su amiga Yeris, excitada.

-Hola, es que estaba en el bosque y me he retrasado porque…

-Venga, empecemos la clase interrumpió la profesora.

-Luego me lo cuentas eh –le dijo Yeris.

-Vale..

Durante toda la clase Sheira no pudo parar se pensar en Yake, en sus preciosos ojos verdes en su alborotada, pero deslumbrante melena negra…